Con el debido respeto que merecen los
Arquitectos responsables de la propuesta que plantea eliminar 10 metros
lineales de área a varios tramos del Parque Mirador Sur para ampliar las
capacidades de sus vías circundantes, como una panacea al problema del tránsito,
debe decirse que la idea es como quitarle las uñas a un gato; un acto de Pura
Crueldad que solo hace daño.
(SI SE PERDIO LA NOTICIA... AQUI ESTA LA PROPUESTA DEL MIRADOR)
Es importante rebasar las Opiniones de lo
que es importante o necesita la ciudad basándose en Sensacionalismos,
Politiquerías o Pasiones, pero parece que esta ocasión no es la excepción. Se
emite una opinión, no desde una plataforma científica, pero si desde una
posición de influencia, sin un estudio que abale la idea, una simulación, alguna
data, en síntesis, cualquier soporte científico, que evitara la indignación
ciudadana.
Pienso que hemos caído una vez más en hacer
planteamientos de ideas alocadas sin ser pensadas, ni estudiadas. Entiendo que
no es simplemente decir HEY ES UNA MALA IDEA, las ideas son solo eso IDEAS. Y
quizás ésta pudiera tener méritos positivos, pero ¿Dónde está el estudio
que respalda la idea?, Es decir hay que demostrar no por inferencias, que el
añadir un par de carriles a las Ave Mirador, (que puede darse el lujo de ser cerrada,
para que las personas se ejerciten) o a la Anacaona, que raras veces se
congestiona, disminuirá a largo plazo el tiempo en el tránsito de los vehículos
y a su vez veremos una reducción en las emisiones de carbono en la ciudad.
tal investigación existiera hasta estaría a favor de la dichosa propuesta, pero
estemos claros en un par de cosas:
1ero: La Crisis que vive la Capital en cuanto a la cantidad y Calidad de sus
espacios públicos, solo se vería alimentada por una decisión como esta.
2do: La tendencia mundial indica que el problema del tránsito no se resuelve
con más capacidad vehicular en las vías.
Sobre lo segundo quiero abundar un poco
más:
En el 2004 , The American Higway Users
Alliance público un artículo (ver aquí: https://www.houstonpublicmedia.org/articles/news/transportation/2016/01/20/214341/was-expanding-the-katy-freeway-worth-it/) expresando que el Katy Freeway, en
Houston Texas era la segunda vía más congestionada en Estados Unidos. En teoría
expandir su capacidad debía resolver el problema de congestión. Tras una inversión
de 2.5 billones de dólares para expansión que le llevaría una capacidad de 26 líneas, volviéndola la autopista de mayor capacidad
del mundo, el problema no hizo más que empeorar.
Inicialmente toda esta capacidad adicional
resulto en una semi-cura de la situación, más líneas significa más espacio para
más vehículos, lo cual debería traducirse en periodos de transito más corto, en
teoría… Esta es una visión muy cerrada de la situación. Lo que sucedió en el
Katy Freeway fue que el tiempo de recorrido incremento en un 55%. Y esto es
porque la ley fundamental de la congestión de tráfico es simple: Mas Líneas = Mas
tráfico.
Desde la perspectiva de la ciudad hay que
tomar en consideración que muchas personas toman un camino u otro dependiendo
del tiempo que les tomara llegar a su destino, en ocasiones esto influye en los
horarios en los que las personas transitan, si toman o no el transporte público,
o si viajan en lo absoluto.
Inicialmente una ampliación de capacidad
sirve para liberar el tráfico, pero como expresa la premisa anterior, todas las
personas que tomaban rutas, medios y hasta horarios alternativos, para evitar
la congestión, terminan utilizando el nuevo y ampliado camino. Las estadísticas
indican es que esto sucede a un fenomenal radio de 1 a 1. Un vehículo nuevo,
por cada vehículo de capacidad adicional que se le confiera a la vía.
Por lo que, si duplicas la capacidad, su
uso se verá duplicado, y así será infinitamente. Creamos un efecto domino que
congestiona la ciudad y un factor de ajuste teóricamente infinito. Casos como
estos hay miles en el mundo, probando que esta idea no puede ser tomada a la
ligera. Al no ser especialista en Impacto Ambiental ni mucho menos, aparecerán
muchos que si sabrán, no puedo dar opiniones de grado científico sobre lo que
implicaría la reducción de estas áreas verdes, pero lo que sí puedo decir es,
que no podemos darnos el lujo de disminuir nuestros espacios públicos, que ya
de por si son precarios. Más que nada debemos pensar en la posibilidad de
promover el desarrollo del transporte colectivo de calidad en nuestro país, de
manera que aquel que vive en la Anacaona se sienta a gusto de subir a una OMSA
y no sienta la necesidad de sacar su Mercedes todos los días.
Más allá de promover la apertura al
crecimiento de la congestión, implementemos cobros de los pasos rápidos,
elevados o túneles, y cualquier otra medida que lleve a las personas a repensar
la forma en la que se movilizan. Dejemos de diseñar la ciudad como si se
tratase de una casa de muñecas, hagamos proyecciones reales sobre el futuro,
pues la ciencia está a nuestra disposición para tomar decisiones adecuadas en
cuanto a nuestras ciudades, USÉMOSLA, QUE PARA ALGO ESTÁ.
Por:
Ms.C. Arq. Stephanie Gutiérrez
FUNDADORA CREARQ
Editora
CLIPS
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